Descripción
Con este kit podrás realizar en casa tu propio queso de tipo Halloumi.
El Halloumi es un queso blanco originario de Chipre que se caracteriza, entre otras cosas, por su alto punto de fusión. Esto lo convierte en el queso perfecto para hacer a la plancha o a la parrilla, y es ideal para acompañar carnes, en ensalada o en suculentos bocatas. También se puede rebozar con una mezcla de harina y huevo para elaborar el típico «sagakani» de la cocina griega.
Tradicionalmente se elabora con una mezcla de leche de cabra y oveja, aunque también se puede elaborar con leche de vaca. En función de la mezcla de leche que empleemos y de las especias añadidas (el original se hace con menta), conseguiremos grandes variaciones de sabor. Un mayor porcentaje de leche de vaca también influye en el punto de fusión, sin embargo, aunque sólo empleemos este tipo de leche, también lo podemos hacer a la plancha o asado sin problemas.
Es un queso que de momento es difícil de encontrar en España, por lo que los aficionados a la cocina y a la gastronomía disfrutarán con su elaboración y posibilidades culinarias.
El kit contiene:
- 1 termómetro para lácteos
- 1 paño de muselina grande
- 3 pastillas de cuajo vegetal, apto para vegetarianos (1/4 de pastilla cuaja 4 litros de leche)
- 1 pax (100gr) de menta seca
- 1 pax (100gr) de sal marina, sin yodo
- 2 folletos de instrucciones detalladas con imágenes, en inglés; más instrucciones e indicaciones nuestras, en español
Nota Importante:
La verdadera dificultad en la elaboración de los quesos y cuajadas en general, reside en encontrar leche con la calidad adecuada. Los bricks habituales no sirven debido a los procesos UHT y de homogeneización al que se somete la leche para aumentar su conservación.
Si se dispone de leche fresca, no es necesario efectuar ninguna acción y el cuajo se puede emplear tal cual. De no ser así, es preciso emplear la leche refrigerada que venden casi todos los supermercados. Mejor entera. Aún así, el proceso de pasteurización al que debe de someterse la leche hace que ésta pierda parte del calcio necesario para realizar un buen cuajado. Hay varias formas de solucionar este problema y obtener un muy buen queso, completamente a nuestro gusto y con la consistencia adecuada. Una solución es añadir a la leche una pizca muy pequeña de cloruro de calcio de uso alimentario, que es un aditivo muy utilizado en la industria quesera. Sin embargo, si no queréis emplear aditivos, también podéis añadir un yogur enriquecido con calcio por cada 2-4 litros de leche fresca; no hace falta añadir mucho tampoco para obtener buenos resultados.