
El patchwork es una técnica que consiste básicamente en unir retales distintos de tela, acolchados o no, formando dibujos.
Es una afición que está resurgiendo con fuerza ahora, pero cuyos orígenes son antíguos. Ya en el siglo XVII aparecen textos riojanos que documentan lo que se conoce como “almazuela”: una pieza de tela formada de retales de otras, y cuya práctica se ha venido conservando especialmente en la Sierra de Cameros. Se trata de bonitas y vistosas piezas de uso casero, especialmente colchas, manteles y paños de cocina (para cubrir las masas de pan y pastelería). Su práctica sigue conservándose, especialmente en Quel, Sorzano, Enciso y la Sierra de Cameros, donde incluso hay un taller de artesanía.
Parece ser que en el 1800 los Amish ya empezaron su confección, y su mayor auge tuvo lugar durante la colonización norteamericana. Por aquel entonces, las materias primas escaseaban, las distancias eran muy grandes y los barcos de transporte tardaban mucho en llegar. Las ropas y las telas se desgastaban, así que se reciclaban las partes en mejor estado y se superponían sobre otras, formando dibujos. A su vez estos “collages” de telas se rellenaban con lana de oveja o de cabra, o de las mismas telas descartadas deshilachadas.
Los dibujos cada vez fueron haciéndose más complejos y decorativos, y lo que empezó siendo un producto de la necesidad, terminó en piezas que son auténticas obras de arte, por su diseño, trabajo y complejidad.
Actualmente hay muchas técnicas para elaborar las creaciones, algunos ejemplos son:
- Pieceo: la más sencilla y la más utilizada en estados EU. Consiste en diferentes piezas geométricas, combinando formas y colores.
- Granmothers Flower: círculos completos o parciales a base de piezas iguales que terminan pareciendo “flores”.
- Apliqué: puede ser de varias formas, pero básicamente consiste en un motivo compuesto por varias telas cosidas o pegadas sobre otra que es la base.
- Log Cabin: consiste en coser piezas verticales y horizontales superpuestas, sobre una base de fiselina, y a su vez, también hay un montón de variaciones de log cabin…
- Quilting: consiste en unir retales de tela en dos capas, entre las cuales hay un relleno mullido.
No nos extendemos más, porque el campo de técnicas y recursos es enorme. Los trabajos realizados son preciosos y prácticos (no es lo típico que una vez acabado, ya no sabes qué hacer con él), y es una afición verdaderamente gratificante.
Un dato curioso: “patchwork”, “almazuela” y “quilt” no aparecen en el diccionario de la Real Academia Española a día de hoy. A través de este ENLACE podéis apoyar la inclusión del vocablo “almazuela” para que no se pierda.
De todas formas, seguro que con el “boom” actual van a terminar apareciendo sí o sí 😉
No podemos terminar este post sin mencionar el “patchwork sin aguja”, cuyo acabado queda similar al del patchwork tradicional, pero sin costuras, y cuya elaboración y materiales difiere de la de los métodos tradicionales. Básicamente consiste en pegar los trozos de tela a una superficie adhesiva y luego ir “remetiendo” los cantos. Es muy sencillo y en nuestra sección LABORES tenéis algunos ejemplos muy fáciles de realizar.